martes, 30 de septiembre de 2014

Inicio

Esta es la transcripción del momento más emotivo de mi vida, y quiero que esta sea mi primera publicación en este sitio, de esa manera el mismo acto marca dos principios:

Hoy es el inicio de una nueva etapa en mi vida.

Hoy he comprendido cabalmente la frase: Solo una vez se da el corazón y lo demás es solo ilusión.

Hoy, ustedes, mis mejores amigos, quiero que sean testigos de mis promesas.

Sofía aceptó transitar a mi lado y permitir que nuestros caminos se junten y por eso, mi amor, el tiempo que vamos a estar fuera de aquí me comprometo a que sea si no el mejor de tu vida al menos si algo inolvidable. Te ofrezco techo, amor y comodidad.

Puedo ofrecerte una casa a orillas del mar donde hacer un lecho con la arena del océano para que te confundas con el sol y puedas hacerte una con el agua y de esa manera alcanzar en forma de nube la altura suficiente para poder contemplar mi felicidad y voltear hacia el cielo para contemplar lo único más grande que tu.

O quizá una cabaña en la falda de una montaña, junto a un río que acompañe tus cantos y lleve tus pensamientos hasta el mar y a países lejanos donde puedan apreciar en plenitud lo que realmente significas para mi.

Quizá prefieras un apartamento en medio del ajetreo de la ciudad, donde tu voz se pueda sumar a la personalidad vibrante de una metrópoli ansiosa de seguir avanzando y puedas ser arrastrada por la vorágine desenfrenada de nuevas ideas y viejos pensamientos.

Te ofrezco un lugar donde la flor se sienta en libertad, donde tu y yo podamos soñar, tu eliges donde.

No te voy a engañar, sabes que bebo el vino de la vida y aun pido más, pero sé que tu como la cigarra tienes alma de juglar y que haces de la experiencia tu guitarra para transitar por el camino de la vida, lo que nos hace los complementos perfectos para hacer frente a los que el mundo pueda poner en nuestro camino. Yo un alma sin freno y sin control, tu un espíritu libre y sin miedos, ¿Qué más podemos ofrecerle a este universo? ¿Existe acaso algún obstáculo que sea imposible de remontar si estamos juntas?

A tu lado soy un cántaro imposible de llenar, ansiosa de beber el universo a través de tus labios, de perderme en la insondable profundidad de tus ojos mientras tu voz me arrulla y acompaña en la exploración de tu piel de neón.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Pensamiento racional

Existen dos modos de pensamiento como todos sabemos. Uno de ellos es racional, lento y costoso. El otro automático, inconsciente, emocional, rápido, muy vulnerable y sujeto a errores. este viene instalado de fábrica y actualizado a la última versión. Lleva millones de años puliéndose y evolucionando sin descanso. El otro, el racional, es demasiado joven aun, no se ejecuta de manera automática y tiene muchas fallas que es necesario ir subsanando.

El módulo emocional y automático es el que nos permite salir corriendo a escondernos sin necesidad de pensarlo cuando en medio de la noche oímos un ruido extraño. Es el que nos permite rechazar automáticamente un alimento que hemos asociado, quizá inconscientemente, con un malestar gástrico. Aunque racionalmente sospechemos que el diagnóstico posiblemente sea erróneo, la mera visión de ese alimento nos producirá nauseas si lo hemos asociado con el malestar. Pero este módulo de pensamiento tan falible es también el que nos ha permitido sobrevivir al ayudarnos a evitar alimentos potencialmente tóxicos sin necesidad de pensarlo (algo que resultaría lento, costoso y a veces mortal).

Pero también es este módulo de pensamiento automático el que nos permite recuperar en milésimas de segundo toda la esencia de la infancia perdida al saborear esa sopa que tomábamos cuando llegábamos del colegio. Es el mismo módulo que indica ante que estímulos el perro de Pavlov debe salivar y ante cuales es mejor no hacer nada.

No importa que este modo de pensamiento sea incierto, intuitivo y cometa errores. Ante la duda se decide, sin pensarlo dos veces, por la opción que presenta menos riesgo. Normalmente es menos riesgoso rechazar un alimento inocuo que ingerir uno tóxico, o que pensarlo durante largo tiempo. Esta estrategia tiene mayor valor de supervivencia. Por eso predomina.

Es también este modo automático de pensamiento el que empuja a las palomas (y a las personas) que participan en experimentos psicológicos a desarrollar la superstición de que es, por ejemplo, moviendo la cabeza a la derecha (o colocándose un amuleto) como consiguen la comida o el premio. Esa recompensa está programada de antemano para ocurrir independientemente del comportamiento del sujeto, tal y como sucedería, por ejemplo, con la danza de la lluvia. Tanto en el caso de la paloma que acaba desarrollando la superstición de que son los saltitos hacia la izquierda lo que causa la entrega de la comida como el del humano que acaba creyendo que teclear 456 es lo que hace que aparezca el premio en un videojuego experimental, es en realidad la simple coincidencia entre ese comportamiento y la ocurrencia del resultado deseado lo que propicia la instauración de la creencia supersticiosa y de la ilusión de estar controlando el entorno.

Existe también el otro tipo de pensamiento. Pensamiento racional, lógico, crítico, correcto. Es el que un robot y un científico darían por bueno. Pero es muy costoso y muy cansado. Requiere pensar, pararse, analizar ventajas e inconvenientes, ver el mismo problema desde varios ángulos. Requiere esfuerzo, tiempo, energía. No puede estar en funcionamiento todo el tiempo. El pensamiento crítico y racional no viene instalado de fábrica, y eso es lo más importante que debemos recordar. Hay que preocuparse de instalarlo y adecuarlo de manera correcta a base de mucho esfuerzo consciente. Pero es este tipo de pensamiento el que nos indica cuando nuestros esfuerzos son vanos, cuando una relación ya está finalizada y nos permite continuar con nuestra vida a pesar de todos los sentimientos que la experiencia (parte del aprendizaje) nos ha dejado.

Debemos dejar que nuestro modo automático nos impulse a correr en caso de ser víctimas de violencia y no nos permita regresar a esa situación, pero también debemos aplicar el pensamiento crítico para determinar cuando una etapa ha finalizado y no seguir con la superstición del amuleto o de los saltitos a la izquierda.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿Por qué los hombres pueden "dar vuelta a la hoja" más fácil que las mujeres?

Las mujeres solemos acumular en exceso porque nuestra educación/naturaleza nos ha dotado (supongo que uno más de esos "dones" que funcionan más como lastre que como ayuda) de un principio psicológico que nos motiva a necesitar sentirnos necesarias (y no es pleonasmo), y por esa misma necesidad de sentirnos necesarias no podemos soltar nada porque necesitamos probar que somos útiles en todos los espacios afectivos. Eso hace que nos llenemos de cosas como hija, como hermana, como amiga... y en la medida que nos llenamos de cosas esa necesidad de sentirnos necesarias (creemos) se va calmando.

Recientes estudios han mostrado que lo que la mujer tiene que hacer para aprender a "soltar" es centrarse en reforzar su valor en lo que es y no en lo que hace.

Cuando nos centramos en lo que hacemos somos incapaces de soltar nada porque seguimos considerándolo "útil", muchas conocemos a la mujer que no puede dejar de levantar el pantalón del hijo adolescente porque tiene miedo (pánico más bien) de que ese hijo adolescente la evalúe como mala madre, entonces aunque le reviente el hígado (cague dirían los españoles) recoger el pantalón lo hace.

Cuando nos ubicamos en lo que somos podemos soltar sin ningún problema porque sabemos, muy dentro de nosotras, que los que nos quieren, nos quieren por las cosas que nosotras somos, y no por lo que hacemos, porque sabemos que nos seguirán queriendo por lo que hemos construido con nuestra propia identidad.

Es necesario que nos centremos en lo que somos, de esa manera podemos cerrar las etapas de la vida más fácilmente.

martes, 2 de septiembre de 2014

Infidelidad 6

La infidelidad no es algo que ocurra de la noche a la mañana, siempre hay motivos que la provocan y la lista es interminable. Los expertos concuerdan en que la finalidad última es intentar satisfacer las carencias de pareja.

Estas son las 9 razones más comunes según un largo y extenuante estudio realizado en un foro, no están en ningún orden especial:

1. Monotonía

Cuando uno de los participantes de la pareja deja de tener detalles cariñosos y deja de prestar tanta atención al tiempo en común, es normal que quien experimenta esa falta sienta que el amor se acabó, se produce un distanciamiento y empieza a sentir cadenas que rodena el resto de sus días y le ciñen a pasar el resto de sus días en una relación sumida en la rutina y el aburrimiento. Una relación que ha perdido el encanto y en donde cualquiera que aporte misterio, encanto y riesgo puede provocar su fin.

2. Dependencia emocional de los padres

Cuando uno de los integrantes de la pareja tiene una dependencia emocional de los padres, provoca que la otra parte sienta que carece de apoyo y empieza a formarse una necesidad de ser escuchada y atendida. Eso motiva a buscar satisfacer esas insuficiencias fuera de la relación.

3. Nuevas sensaciones

Cuando se apaga la llama de la seducción del enamoramiento y la realidad del hastío empieza a ocupar su lugar, hay quienes necesitan seguir satisfaciendo la necesidad de seguir enamorados. La curiosidad de experimentar nuevas sensaciones y de vivir la aventura es suficiente razón para buscar un episodio fuera de la relación.

4. Sentirse devaluados

Terminado el enamoramiento es necesario enfrentar a la pareja real y delegar a la idealizada a un rincón, pero las conductas de la real no siempre son placenteras en la convivencia y eso defrauda las expectativas. Si uno de los dos abandona al otro para centrarse solo en sus objetivos personales, y no en los de ambos. Si en ese momento se inicia una relación con otra persona que hace que la abandonada/defraudada se sienta más valorada hace que sea elegida de manera inconsciente como nueva compañera. Esto es principalmente respecto a las mujeres, si su pareja no las hace sentirse bellas y deseadas buscan ese reconocimiento en una relación externa.

5. Vida sexual deficiente

El sexo es un elemento esencial en la pareja y si éste es defectuoso, quien se siente insatisfecho tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja. Si a pesar de sentir un gran amor por la pareja, en la cama no se encuentra nada excitante, es común que surja el deseo de vengarse teniendo relaciones sexuales con otra persona para mitigar el enojo y/o satisfacer sus fantasías sexuales.

6. La pareja lo permite

Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que tengamos relaciones externas, porque es consciente de que necesitamos satisfacer las deficiencias que existen en nuestra propia relación.

7. Amenaza a la libertad

Cuando la pareja es asfixiante o uno de los dos siente pavor perder su independencia y quedar atrapada en una relación ven la infidelidad como una manera de experimentar la libertad.

8. Idealizar a la pareja

Cuando se desea continuar idealizando a la pareja muchas veces se elije como amante a una persona totalmente opuesta para llevar a cabo las fantasías sexuales y mantener a la pareja en el concepto de decente.

9. Poder

Hay quienes por haber obtenido poder, dinero y una posición social consideran que se han ganado el derecho de traicionar la confianza de su pareja.

 

La infidelidad es un síntoma de la serie de crisis por las que atraviesa toda relación de pareja. Si realmente se busca a fondo es posible descubrir que la infidelidad se presenta cuando no se encuentra en la pareja lo que se desea y la relación no satisface completamente las necesidades. Sin embargo, superar la crisis depende de la forma en que existe comunicación como pareja.